¿Qué podría decir? nada de esto me ha convencido y sin embargo ahí
estoy ¿acaso es necesario convencer a alguien? es que no es mi cabeza; puede
que sea mi hígado quien tenga la culpa, pues a él si lo pudiste convencer: me
pide cosas obscenas, blandas, manipula mi cerebro pero a él sólo le importa la
ausencia... algunos tienen palabras para esto, hay al menos una que le da a ese
conflicto un nombre.
No hay nada por olvidar, todo se queda guardado aquí arriba.
Hay largos hasta
luego, los mejores son los buenos
días una tarde de domingo...
una vez comience a hablar verás por qué me callo y sólo te escucho, luego sonrío
y me río, ya los átomos fisionaron aunque siguen eternos de energía, no es
necesario decirles que no.
Tenía una flor en el bolsillo, es que a mi también me gustan las
flores.
Hay un color café que parece ceniza con pintas rojas en unos ojos,
cuántos ojos.
¿Qué vendrá después? ¿Pura nada? es de lo que mas hay...
siempre. Intervalos de vacío enormes para encontrar partículas de esos elementos
que dan la ilusión de no ausencia.